Es 1955 y la isla de Elba sigue siendo un popular destino turístico sólo para los pocos afortunados, que aterrizan aquí con yates privados o buques de carga para disfrutar de la hermosa naturaleza y el mar.
En la playa desierta de Procchio el joven empresario y artista de Milán Mario Camerini camina solo hasta que se encuentra con el pequeño restaurante "La Gaviota" y le surge una idea: derribarlo y construir en su lugar un hotel de lujo para una clientela selecta.
Salvatore Quasimodo, Fausto Coppi y Lucio Fontana - tallado en el techo del restaurante, hoy exhibido en la Galería de Arte Moderno de Milán - son algunos de los clientes habituales del Hotel del Golfo.
Por las tardes en el bar, un extraño llamado Tony Renis y un joven llamado ... Silvio Berlusconi.
En los años 60 el hotel se amplia: nace "La Capannina", un lugar de encuentro al lado del mar, en donde la tarde avanza entre platos de la alta cocina y música.
Todo ello alrededor de las habitaciones, dispuestas en villas dentro del recinto del hotel.
Es en los años 80 que Camerini decidió vender el Hotel del Golfo, pero no era fácil encontrar a los compradores adecuados, que sepan cómo cuidar de tan preciada herencia sin distorsionarla, hasta que conoció a los De Ferrari, expertos de la hostelería durante cuatro generaciones y ya propietarios en Elba de dos estructuras de alto nivel.
Hoy en día la familia De Ferrari sigue cuidando personalmente del Hotel del Golfo, lo que garantiza una hospitalidad generosa y atenta que siempre ha caracterizado al hotel desde sus primeros años.
Ecosostenibilidad
En 2022 obtuvo la certificación CETS (Carta Europea de Turismo Sostenible) , que compromete al Hotel del Golfo a mejorar su comportamiento ambiental como parte de un acuerdo de cooperación con el Parque Nacional del Archipiélago Toscano.
Desde hace más de 50 años la familia De Ferrari se ocupa con pasión y dedicación del Hotel Biodola y de los Sister Hotels, Hotel Hermitage y Hotel del Golfo, las estructuras más exclusivas de la isla de Elba.
Lo que distingue al Hotel Biodola de cualquier otro hotel de la isla es la capacidad innata demostrada por la dueña y el entero personal, por su gran capacidad en el recibimiento y atención a cada uno de nuestros huéspedes.
Aquí se viene a descansar, a degustar una cocina de sabores genuinos, a vivir en contacto con la verdadera naturaleza de la isla de Elba, pero sobretodo a pasar días inolvidables como si fuera en familia, atendidos cada año por los mismos amigos de siempre.
Sentirse cómodo sin renunciar a la profesionalidad. Experimentar los servicios más especializados y vivir la naturaleza sin filtros.
Combinar la relajación con el deporte a 360º. Ésto es lo que os espera en el hotel biodola: unas vacaciones sin fronteras.